Movements of Light

Movements of Light

Tras el éxito de sus exposiciones en el Reino Unido y España, Gerhardt Braun Gallery presenta la próxima instalación de la polifacética artista Hristina Milanova.

Nos envía un mensaje para mirar dentro de nosotros mismos, varios paneles retroluminados, fotografías en blanco y negro, y cinco piezas de música desarrollado por el artista – en colaboración con el productor-compositor Sam Williams. Los sonidos, que siempre acompañan sus instalaciones fotográficas.

“La maldad no tiene límites, pero la luz puede destruirla“.

Hristina Milanova nos revela sus sentimientos más íntimos, su lucha por avanzar sin sentirse atrapado o aprisionado por las construcciones de la maquinaria social.

Un grito lleno de fe hacia la libertad, una fuerte creencia en el poder que existe en cada uno de nosotros para crear un mundo mejor para nosotros y para los demás.

Hristina Milanova 12.2012

Georgina Sas

Críticos de Arte 

El teórico francés Roland Barthes escribió: La fotografía repite de forma mecánica lo que nunca podrá repetir existencialmente (…). Es el testimonio de lo que he visto y ha sido. Esta teoría de Barthes se refiere a la captura y unión de la imagen para congelarla eternamente, considerando que la fotografía sólo adquiere su valor con la irreversible desaparición del referente. 

Hristina Milanova (Bulgaria, 1976), crea imágenes abstractas derivadas de sus fotografías tomadas directamente de formas orgánicas naturales; luego, gracias a una iluminación de alta intensidad de encendido muy corto, produce en ellas unos cambios de tono, tamaño y aspecto que convierten sus paneles en una exaltación al color. 

Las propuestas de Hristina Milanova, también las fotografías en blanco y negro, proyectan una dimensión científica a la vez que filosófica. La artista búlgara manipula la imagen real, otorgándole un carácter pictórico que, en ocasiones, parece reflejar pura “química” fotográfica, en el sentido más estricto. La obra se acerca al ojo directamente, sin intermediarios, con el reto de provocar sensaciones desconocidas, hasta hipnóticas, y que evocan una aventura de conocimiento de la que sólo el arte tiene la llave se acceso.

Son imágenes impregnadas de minimalismo; cromatismo y formas que crean una cierta sinestesia entre color y movimiento. Innegable tendencia a la expansión, a dispersarse más allá de su espacio físico y transitar por el espacio. La idea parece alterar el espacio desvelando lo que posee de artificio y provocando un cierto vahído que interpela al espectador y lo conduce hacia la ilusión de imaginar y poder ver aquello que no percibimos visiblemente. Son propuestas que manifiestan estructuras aparentemente caóticas en que el público puede detenerse para contemplar todo aquello que es intangible.

Una fusión que prueba como los flujos entre diseño, fotografía o pintura, siempre activos, construye un rico ámbito de forma deliberada pero con voluntad de experimentación plástica y una voluntad más sutil de presentación de la realidad.